martes, 4 de octubre de 2011

Divina juventud


Con la frase  “gente joven”, se engloba a un grupo muy variopinto de personas de diferentes edades, más o menos comprendidas entre la quincena y la treintena.
Es muy frecuente, en los tiempos que corren, que haya mucha gente joven que no haga nada productivo con su vida, bien por falta de interés, bien por falta de recursos o posibilidades.

Asimismo, suele ser generalizado, sobre todo en gente considerablemente adulta, el tener la creencia de que “todos los jóvenes son iguales”; no estudian, son maleducados, vagos, ruidosos (…), y una gran variedad más de calificativos negativos.                   
No habría que echarles la culpa a ellos por pensar de esta manera y que con ello engloben a toda la juventud, ya que, como es sabido, siempre resalta más, por desgracia, lo negativo que lo positivo. Esto se puede comprobar con multitud de cosas, en las que se generaliza a un cierto grupo determinado de manera negativa, precisamente por pertenecer a ese grupo y por la opinión social extendida.

Sin embargo, habría que intentar plantearse si, la gente que tiene esta concepción tan negativa sobre los jóvenes, es en realidad la que hace reflejo de la realidad, o si por el contrario están errando.
A mí, personalmente, me parece un tremendo error, puesto que miro a mi alrededor y veo gente joven, sí, algo alocada; sí, que le gusta divertirse; pero que tienen metas, más o menos claras, tienen interés por sus estudios, por llevar una vida lo más ordenada posible, amables con sus mayores, que comprenden la jerarquía de las cosas(…)
Creo que habría que basarse más en los datos reales, para comprobar que, no siempre una visión u opinión generalizada, es necesariamente correcta.

Apoyando lo último que he expuesto, voy a remitir datos reales, por ejemplo, referidos al tema académico y en los que se puede observar un notable incremento de juventud estudiante. Claro que también soy realista y no afirmo que todas estas personas, necesariamente cumplan con lo que he mencionado antes.

Los datos son los siguientes:
En cuanto a estudios universitarios, según el Instituto Nacional de Estadística, se puede comprobar que en el curso 2009-2010, se matricularon un 1,5% más alumnos que en el curso anterior. Un incremento del 7.8% en las universidades privadas, y del 0,8& en las universidades públicas.
Según el informe de comienzo de curso escolar 2011-2012 presentado por el Ministerio de Educación, este curso habrá 165.154 alumnos más en la enseñanza no universitaria que en el curso anterior. Esto supone un incremento del 2,1%, alcanzando la cifra de 7.928.727 alumnos de enseñanzas no universitarias.                                       
Respecto a los estudiantes de ESO es la primera vez que aumentan las cifras de alumnos inscritos. La formación profesional a distancia aumenta un 16,6% y los programas de cualificación profesional inicial un 7%.
También, el informe también ofrece cifras de la tasa de abandono escolar. El número de alumnos que abandonaron sus estudios en 2010 disminuyó en un 2,8%, situándose en el 28,4%. Es la primera vez desde hace más de diez años que se han reducido estas cifras.

Con todo esto decir que, puede que el hecho de que la juventud cada vez tenga más interés por estudiar, no les hace necesariamente responsables ni educados pero, cabría pensar que una buena educación depende de diversos factores, y apostaría que los estudios es uno de ellos y con un peso muy importante.